Un fenómeno que ya afecta a Europa está creciendo en nuestro paÃs -y amenaza agravarse aún más que en el viejo continente- y es que un vehÃculo usado puede costar más que un Cero Kilómetro.
Asà enunciado suena absurdo, pero al analizar por qué sucede cobra sentido. Hace no mucho el diario El PaÃs, de España, señaló en una nota que algunos vehÃculos usados de ese mercado cuestan hasta un 21,5% más que la tarifa de referencia del 0km correspondiente. Y en la Argentina alcanza con mirar algunos listados para evidenciar sumas similares.
Hace algún tiempo una nota del diario La Nación precisó que algunos modelos de la Toyota Hilux están listados por no más de $9.000.000 pero las Hilux usadas de no más de un año pueden conseguirse a $10.000.000 según los datos provistos por la Cámara del Comercio Automotor (CCA).
En una publicación de usados se ofrece una Hilux 2.8 TDi SRX modelo 2020 por $11.118.400 mientras que la 0KM modelo 2022 se podrÃa conseguir por $11.000.000. En esa misma lÃnea, la Corolla Cross incluso se encuentra dos millones de pesos más cara en versiones de 2021 que la 0km 2022.  Esto se debe a las demoras en entregar los nuevos vehÃculos y subiéndose a los hombros de la ansiedad del cliente, pero el mercado manda.
Aún en un contexto inflacionario y la situación económica que no ayuda a vender coches, lo cierto es que los tiempos de espera dejan algo claro: la demanda sigue siendo superior a la oferta. Y los compradores no pueden o no quieren esperar tanto tiempo. No sólo en Argentina sino también España, y en Estados Unidos sólo uno de cada diez compradores está dispuesto a esperar un año a que le entreguen su coche.
En diciembre del año pasado en Europa se registraba un aumento en los tiempos de espera medios hasta los 87 dÃas, cuando lo habitual eran unas cuatro semanas antes de tener el coche nuevo en la casa. En la actualidad recibir un Cero en 87 dÃas puede ser una buena noticia.
Ford, por ejemplo, tuvo que cancelar pedidos de sus Fiesta y Focus.
Recibir un Tesla Model 3 puede ser cuestión de medio año. Hyundai y Kia están dando plazos similares para sus modelos cero emisiones. Según Motorpasión, los BMW i4 pueden llevar esperas de entre nueve y doce meses. Empresas como Audi ofrecen a sus agencias coches sin terminar a sus clientes, prometiendo una actualización del equipamiento comprado cuando éste estuviera disponible, es decir que lo entregan con accesorios como el sistema de sonido o el tablero "viejos" con la promesa de reponerlo ni bien haya stock de los nuevos.
En Alemania y los paÃses Bajos el tiempo medio de espera para recibir un coche es aún mayor porque son paÃses con buena demanda. Según los datos, esperar un Skoda conlleva 157 dÃas de espera. Sólo Porsche con 175 dÃas tiene peores previsiones.
En estos mercados donde los coches nuevos escasean y son caros, también hay quien está aprovechando para dar salida a sus viejos vehÃculos. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones "durante 2021, se vendieron 1.257.787 unidades de autos de más de 10 años de antigüedad. Una cifra muy superior a las 859.476 unidades de turismos nuevos registrados durante el año pasado". Y por cada coche nuevo que se vende, el mercado de segunda mano vende 1,4 coches con más de 10 años de antigüedad.
El ejemplo de Henry Ford
Henry Ford, considerado el inventor de la producción en cadena de los autos, consiguió que la demanda de sus Ford T fuera tan alta que superaba con creces a la oferta. Cuenta la leyenda que Henry Ford repetÃa una frase: "mis clientes pueden comprar el Ford T del color que quieran, siempre y cuando sea negro" y era verdad, en aquellos tiempos el negro era el que menos tiempo demoraba en secar y aceleraba la producción.
Y algo parecido está sucediendo hoy.      Â
Que el Dacia Spring haya sido el coche eléctrico más vendido de España en julio de 2022 no es casualidad: su plazo de entrega es casi inmediato. Algo parecido pasa con el Citroën ë-C4, el segundo más vendido y que tiene un plazo de entrega de entre uno y dos meses. La misma estrategia que también está siguiendo Renault, quienes con su plan Fast Track garantizan la entrega de sus coches en un plazo máximo de 30 dÃas.
¿Cómo lo hacen?, copian la estrategia de Henry Ford: fabricando en masa con equipamientos cerrados, sin opcionales ni personalizaciones, …... todos iguales. La estrategia la están siguiendo muchos otros fabricantes. Seat ha simplificado sus gamas de los Arona e Ibiza y el Volkswagen ID.3 sólo se vende con motor de 204 CV y baterÃa de 58 kWh.
La alta venta de autos -en Europa y Asia- estaba estresada al máximo con turnos extras y sindicatos satisfechos por los ingresos de sus afiliados, pero era sólo un espejismo que se esfumó en marzo de 2019 cuando el portacontenedores Evergreen encalló en el canal de Suez con un cargamento que en gran medida eran semiconductores para la industria.
Sin embargo, tres años después, ni la cadena mundial de suministro, ni el sector naviero que depende de él supieron explicar por qué de repente hubo demoras en entregar desde automóviles a televisores de alta definición.
Pasaron tres años de esa llamada "crisis de los semiconductores" y sin embargo se sigue argumentado sobre ella a la hora de explicar por qué las fábricas se atrasan con las entregas.
Como si no fuese suficiente ahora se le sumó en nuestro paÃs el conflicto entre los trabajadores y los pocos fabricantes locales de neumáticos. El problema de los semiconductores, el precio de los repuestos y también el faltante de autopartes encarece a los modelos usados.
Al no conseguir, por ejemplo, cubiertas, un vehÃculo que las tiene en perfecto estado tiende a aumentar de precio contra los que tienen cierto desgaste. Eso, en un mercado sin una referencia de valor -que suele ser el mercado de 0km- lleva a una gran distorsión de precios. Por otro lado, las ventas de usados al ser de usuario a usuario suelen no tener un precio fijo y pueden haber modelos muy por arriba o por debajo de la media.
Durante el conflicto con el sindicato de los neumáticos Ford Argentina suspendió dos turnos de producción de su pickup Ranger, en su fábrica de General Pacheco, por faltantes para abastecer la lÃnea de producción. En Toyota Argentina, hicieron malabarismos para evitar paralizar la producción: llegaron al punto de colocar a unas 150 pickups las ruedas de otros modelos y enviarlas a un playón, para ganar tiempo y asà no tener que suspender las tareas.
En Renault tenÃan neumáticos para una semana más, pero estaban pendientes de la llegada de mercaderÃa importada ya que se proveen de la Pirelli brasileña.
A fines de agosto, una de las automotrices encargó un gran despacho de neumáticos desde Tailandia, pero ese cargamento llegará a puerto recién en noviembre.
Cinco más caros que nuevos
Los costos de los vehÃculos "poco usados" son tan altos en este momento que un gran puñado de modelos usados muy buscados se vendieron por más dinero que los nuevos.
Basado en datos de 470,000 vehÃculos a la venta en EEUU iSeeCars comparó los precios entre los autos usados con los nuevos encontrando que la diferencia promedio entre un auto nuevo y uno ligeramente usado fue solo del 3.1% en comparación con el 10.8% en noviembre de 2021. Algunos modelos incluso resultaron negativos, lo que significa que los usados eran más caros que los nuevos.
Cabe señalar que la definición de iSeeCars de un "automóvil ligeramente usado" es "un vehÃculo usado de dos años con un kilometraje dentro del 20% de 13,476, el promedio anual de millas recorridas en los Estados Unidos, según el Departamento de Transporte". (unos 20000 kilómetros)
De toda esa oferta estos son los usados más caros que su versión Cero.
Nadie tiene una bola de cristal para predecir exactamente cuándo terminará esta locura del mercado de autos usados, pero, por si sirve de algo, la Reserva Federal predijo recientemente que durarÃa entre 12 y 19 meses más.